Hay
días en los que tengo miedo, me da pánico volver a cometer los mismos errores
que cometí, el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la
misma piedra y parece ser que esa es mi gran afición. En todo… tanto en
cuestión de amistades como en cuestión de amor.
A
veces me cuesta volver a empezar, mi vida ha dado un giro impresionante, hace
dos meses si me hubiesen contado lo que
pasaría y como cambiaria mi vida en un espacio tan limitado de tiempo, no me lo
habría creído.
Los
cambios siempre cuestan sobre todo cuando dos de las personas en las que más
confiabas deciden desaparecer… No digo que el cambio haya sido a peor, ni mucho
menos, en el fondo me alegro de que haya pasado. Por una parte me han
demostrado que no merecían la confianza, cariño y amor que yo depositaba en
ellos, por la otra hacen que te acerques más a personas que si que merecen todo.
No
obstante en cuestión de amor, hay días que parecen más grises que otros, es
como si sintiese que nunca nadie se fijara en mí. Sé que es una versión muy
pesimista pero tengo 20 años y aunque muchos penséis que soy muy joven, ya me
he llevado unos cuantos chascos.
Mi
problema es que siempre me imagino un futuro con alguien a mi lado y como ese
alguien tarda en llegar, eso hace que no pueda evitar pensar que estoy haciendo
algo mal…
Tengo
que confesar algo… hay alguien.
Hay
alguien a quien me gustaría poder conocer más y llegar a algo más que una
simple amistad. Ya os he hablado de él, pero también tengo miedo, hay veces que
siento que a él también le gustaría conocerme más y otras sin embargo, parece
como si me quisiera cortar toda la tontería de golpe.
En
parte me siento agradecida aunque no pasara nunca nada, el sin hacer nada ni
darse cuenta en absoluto, sin saber lo que ha ocurrido y casi sin conocerme…
hace que me olvide de lo que me ocurrió. Hace que no piense tanto y realmente
para mi es un gran alivio. Lo veo tan diferente a lo que hasta ahora he
conocido… puede que me equivoque en esto, pero quisiera pensar que no.
Mentiría
si os dijera que no me gustaría quien fuera él, él que me abrazara y besara en
un futuro, pero no sé si es prudente pensar así, creer que ese futuro será
posible cuando a la vista esta en que no sé que es lo que sucederá la semana
que viene. A parte, si él se enterara seguramente pensaría que estoy loca, a
penas nos conocemos y yo ya me estoy imaginando un futuro en común… es algo ilógico.
Pero que sea impredecible es lo que a veces da esa chispa especial.
Quiero
que esta vez sea diferente, por eso intentaré no precipitarme y esperar a ver
que sucede.
Abril
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