Después de dos meses, me
habló para felicitarme las Navidades. Dejando pasar unas horas, le contesté. Le
desee una feliz Navidad y finalmente, me decidí a preguntarle lo que hacía semanas que me
inquietaba: si estaba con otra. Me dijo que no y que las cosas habían cambiado
mucho des de que lo habíamos dejado. Según él: le habían echado del trabajo y
ya no se iba a vivir fuera, tenía problemas con sus padres y le estaba costando
mucho la universidad. Me pidió perdón por cómo había actuado (un poco tarde, ¿no
crees?), que todo lo que había vivido conmigo había sido real y que me echaba
algo de menos (¿¿¿¿algo????). Y así como de la nada me suelta que sí, que se ha
liado con una chica. ¿Hola? ¿Para qué me mientes cuando te lo he preguntado
antes? No entendía nada. Como siempre,
él seguía con sus mentiras
Resulta que ya no se va a
vivir fuera y lo primero que hace en lugar de llamarme y hacer todo lo posible
para que volviera con él, no, él va y se
lía con otra porqué “necesitaba cariño. Y no solo te lía una vez con ella, sino
que “están de rollo” y dice que no sabe ni el por qué, que sólo se lo “pasa
bien” con ella. Perdona, pero eso te compras un perro o una muñeca hinchable si
quieres, pero no hace falta irte liando con la primera que pasa sólo para “pasártelo
bien”, digo yo.
Mi teoría y la de Abril es
que él en ningún momento se iba a ir a vivir fuera y que se inventó todo esto
para cortar conmigo. Puede que sea un poco rebuscado pero si lo piensas, tiene
sentido. Porque si realmente el motivo de dejarme fue que se iba a vivir fuera,
cuando le dijeron que ya no se iba hubiera removido cielo y tierra para volver.
Y no fue así.
Obviamente, no he vuelto a
hablarle, ni pienso hacerlo. Pero hablar todo esto con él me sirvió para darme
cuenta, aún más, de la clase de persona que es: un mentiroso y cobarde incapaz
de expresar lo que piensa o siente.
A pesar de todo esto, una
persona especial ha aparecido en mi vida. No sé qué pasará, no quiero ir con
prisa, pero tengo buenas sensaciones. ¡Ya os iré contando!
~África~
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