Promesas

Aún me acuerdo cuando dijiste “tú y yo, para siempre”. Las palabras se las lleva el viento y nunca mejor dicho. Promesas. Hoy en día parece que la gente promete cosas que realmente luego no cumple. Si no vas a hacerlo ¿por qué haces que me ilusioné como una tonta? Sinceramente, es una cosa que no consigo comprender. Siempre igual, al principio, todo es de color rosa, te lo pintan como un cuento de hadas. Hasta que un día, sin saber por qué, te das cuenta que ya nada es como al principio, que esa magia ha desaparecido. No por tu parte, porque sigues igual de enamorada que el primer día (o más), sino por que él/ella ya no es el mismo. Cuando una persona siente que tiene a la otra en la palma de su mano, que sabe que nunca le van a dejar, se relaja. Se acaban las palabras bonitas, los te quiero. “Cariño, si ya sabes que te quiero, no hace falta que te lo diga”. ¿Estamos tontos o qué? Si me quieres, demuéstralo. Vale, sí, que te lo digan siempre te alegra el día y te hace sentir bien. Pero lo que realmente cuenta es cuando te lo demuestran, día a día. Los pequeños detalles son los que marcan la diferencia. Porque las palabras se las lleva el viento, y al final siempre acabamos recordando todos aquellos pequeñas cosas que marcan la diferencia y te hacen sentir especial. El primer beso, aquella llamada inesperada que tanto necesitabas, aquella carta, las discusiones, las reconciliaciones, aquella foto juntos que tanto te gusta, aquella noche en la playa, los te quiero susurrados al oído, aquella rosa…Si realmente quieres a alguien no le prometas el cielo y las estrellas, demuéstraselo con actos y detalles, lo valorará. O al menos yo, lo haría.

.~África~.