Ayer fui al cine a ver la
película “Lo imposible” de Juan Antonio Bayona. Simplemente, increíble. La
recomiendo 100%, es de las pocas pelis por las que vale la pena pagar esos casi
10 euros que cuesta. Pelos de punta y lágrimas. Sí, es una peli un poco “bestia”,
pero es la pura realidad de lo que pasó. Por mucho que cueste asimilarlo fue
así, miles de personas murieron y algunas tuvieron la “maldita suerte” de salir
con vida. (SPOILERS, AVISO) Ese es el
caso de la familia española en la que esta basada la película. El destino
quería que ellos se reunieran de nuevo, ellos no tenían que morir ahí. Leí una
entrevista que le hicieron a la madre de la familia, María. En ella, explicaba
que su mayor miedo antes del accidente eran las olas gigantes y que varias
veces había soñado que una se llevaba a sus hijos. Y justamente, en su viaje a
Tailandia su gran miedo casi le quita la vida a toda su familia. ¿Por qué yo?
¿Por qué yo sobreviví y no otras MILES de mujeres que tenían hijos? Se preguntaba
ella después del accidente. Pues porque le tocó a ella. La vida tenía otros
planes para ella, y también para su marido e hijos. ¿El destino? Pues
seguramente. Porque ya me dirás tú las probabilidades que había de que salieran
todos con vida de esa, y además, que se encontraran, pocas, seguro. Pero ellos
lo hicieron. Si no crees en estas cosas esta película te hará replantearte
varias cosas.
Al volver a casa del cine me
acordé de una de mis reflexiones preferidas de Ted en Cómo conocí a vuestra madre, sobre el destino. Creo que va como
anillo al dedo a esta situación.
"Los grandes momentos de
nuestra vida no serán necesariamente las cosas que hagamos, también lo serán
las cosas que nos ocurran. No estoy diciendo que no podamos actuar para cambiar
el resultado de nuestras vidas; debemos actuar y lo haremos. Pero no olvidemos
que cualquier día, al salir de casa, nuestra vida puede cambiar totalmente. El
universo tiene un plan chicos, y su plan siempre está en marcha. Una mariposa
mueve sus alas y empieza a llover, da miedo pensarlo pero a la vez es
maravilloso. Todas esas pequeñas piezas de la máquina en constante
funcionamiento, asegurándose de que estés exactamente donde debes estar,
exactamente cuando debes estar ahí, en el lugar adecuado y en el momento
adecuado".
Muchas veces planeamos las cosas
al detalle no siendo conscientes de en cualquier momento las cosas pueden
cambiar. Porque esta familia había planeado unas vacaciones familiares y
acabaron haciendo frente a una de las peores catástrofes naturales jamás vistas.
Ellos tenían que estar ahí. Sí, sobrevivieron, pero sus vidas cambiaron por completo.
María, la protagonista de esta historia, afirma que a partir del accidente ha
aprendido a valorar su vida, a vivir día a día como si fuera el último. Tenemos
que vivir la vida al máximo porque cuando menos nos lo esperemos todo puede dar
un giro inesperado. Porque si no actuamos o hacemos lo que realmente sentimos,
quizás llegue un día que sea demasiado tarde para cambiarlo. En un cerrar y abrir de ojos sino
luchamos por lo que queremos, lo podemos perder.
La pel·lícula también me ha
hecho reflexionar sobre la magnitud de los problemes. Nos llegamos a preocupar
o estar tristes por simples tonterías por las que no vale estar mal. Vale, sí,
cada uno siente o padece de forma distinta y para cada uno sus problemas son lo
peor. Pero que es un problemilla inútil comparado con las cosas que pueden
suceder. Delante de una simple adversidad hay que ser fuerte y pensar que otras
personas estan pasando por cosas MUCHO peores que tú y no vale rendirse tan
fácilmente. “Porque podemos con todo, solo tienes que creerte que no eres nadie
en este mundo”. (María, Lo imposible)
.~África~.
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